La Fórmula 1 está en llamas tras la filtración de una supintensa maniobra de Sergio “Checo” Pérez que ha dejado a Red Bull Racing tambaleándose. Una declaración de diez palabras atribuida a Cadillac, el equipo que se unirá a la parrilla en 2026, ha desatado una ola de especulaciones: “Checo será nuestra arma para dominar desde el primer día”. Estas palabras, según rumores, habrían sido pronunciadas por un alto directivo de Cadillac durante negociaciones privadas, confirmando que Pérez está en “conversaciones avanzadas” para liderar su proyecto en la Fórmula 1. La noticia, filtrada a través de redes sociales y medios especializados, apunta a una venganza calculada del mexicano tras su polémica salida de Red Bull en 2024.

El despido de Pérez, disfrazado de “acuerdo mutuo”, dejó heridas profundas. A pesar de sus cinco victorias y su rol clave en dos títulos de constructores, Red Bull optó por reemplazarlo con Liam Lawson, una decisión que resultó desastrosa tras el pobre desempeño del neozelandés en 2025. La elección de Yuki Tsunoda como nuevo compañero de Max Verstappen no ha silenciado las críticas, y ahora, la posibilidad de que Pérez regrese con Cadillac como un contendiente directo ha encendido las alarmas en Milton Keynes. El mexicano, conocido por su temple, parece haber encontrado en Cadillac la plataforma perfecta para demostrar que su salida fue un error garrafal.
Fuentes cercanas a Pérez revelan que el piloto está motivado por algo más que un simple regreso. Su objetivo sería eclipsar a Red Bull en la pista, aprovechando el respaldo de Cadillac, que promete un coche competitivo con motores Ferrari. La declaración filtrada sugiere que el equipo americano ve en Pérez no solo experiencia, sino también un símbolo de resiliencia capaz de galvanizar a su afición, especialmente en América. Mario Andretti, consultor de Cadillac, ha elogiado la trayectoria del mexicano, aunque mantiene cautela sobre los detalles del contrato, que aún no está firmado debido a “detalles financieros”.
En Red Bull, el ambiente es de tensión. Christian Horner ha evadido preguntas sobre Pérez, mientras Helmut Marko, siempre directo, calificó el desempeño de Lawson como “inaceptable”, sin mencionar al mexicano. Sin embargo, el silencio de Verstappen, quien en el pasado llamó a Pérez “leal”, habla por sí solo. La comunidad mexicana en redes sociales ha estallado en apoyo a Checo, con hashtags como #ChecoVenganza trending globalmente. Algunos incluso especulan que Pérez podría atraer patrocinadores clave, debilitando aún más la posición comercial de Red Bull en el continente.
A sus 35 años, Pérez está lejos de rendirse. Su potencial llegada a Cadillac no solo marcaría un regreso triunfal, sino que podría redefinir el equilibrio de poder en la Fórmula 1. Si las negociaciones prosperan, 2026 podría ser el año en que Checo convierta su dolor en gloria, enfrentando a sus antiguos empleadores en una batalla que promete ser épica. Por ahora, el mundo espera el próximo movimiento en este drama de alta velocidad.